Cómo seres humanos...
siempre estamos en la búsqueda de algo que nos permita crecer, ser mejores , superarnos, hacer lo que nos gusta, vivir nuevas experiencias o simplemente estar en paz. Algo que está más alla de lo que ahora conoces, sabes o has experimentado algo que pueda apoyarte a transformar lo que cada día vives por una versión más parecida a lo que realmente anhelas.
Ese impulso, por encontrar algo que le de sentido a tu vida, es decir, un mayor propósito, entusiasmo, pasión, plenitud o paz.
Es esa voz que hay en ti que te dice que más de eso es posible. Una voz que te susurra que el camino para vivir más esas experiencias está en lo que no ves.
Pero el torbellino de la vida, la cotidianidad te succiona. Qué hacer con tu vida profesional, contigo mismo, con tu pareja, cómo criar a tus hijos, hasta cómo hacer los pagos corrientes de cada mes devoran tu atención y tu acción.
Cuánto tiempo te dedicas a ti, a escucharte (no a criticarte o juzgarte), a pensar que es lo que más anhelas en la vida, que te impulsa o que te detiene.
En momentos te sientes mal y no sabes que es lo que lo causa, emociones surgen y tampoco sabes ni porque, ni de donde provienen.
Si entraste en este sitio, no es coincidencia, algo buscas y si me permites puedo acompañarte a buscarlo, encontrarlo, transitarlo y llegar a otro lado donde te sientas mejor, donde hagas elecciones prudentes, tomes tus decisiones y te permitan el cambio requerido en tu conducta para que vivas una vida en plenitud, consciencia y amor.
Al abrirnos a la posibilidad de saber quien realmente somos, nuestra experiencia personal se transforma radicalmente. Empezamos a vivir desde una perspectiva en el que la vida se va conviertiendo en una aventura permanente.
Una aventura y una cotidianidad más lígera, disfrutable, significativa, profunda, con mayor sentido de vida o propósito y, definitivamente, más fluida.
¡Vivir de esta manera es a lo que realmente aspiramos!